Agnihotra: Silencio y ritual
“Quien mira hacia fuera, duerme; quien mira hacia adentro, despierta” Carl Gustav Jung
Acostumbrados como estamos a llevar nuesta atención hacia fuera, poniendo el énfasis en lo fenomenológico, pocos son los momentos conscientes, si es que los hay, que atendamos nuestro mundo interno para poner orden, calma y silencio.
Tal y como nos indica el genial psiquiatra suizo, Carl Gustav Jung, con esta clara y a la vez contundente advertencia que encabeza el escrito, la actitud del meditador ante el acto de encontrar un momento para calmar los pensamientos y las emociones sin más artificio que la propia respiración es, en sí mismo, un acto de conciencia de plena dignidad.
Este hecho facilita la conexión con el corazón de la Realidad, lo cual nos ayuda a vivir y sentir la presencia del Ser sin necesidad de estar imaginándolo ni proyectándolo, sea en el pasado vivido, o en el futuro por vivir, por lo que esta experiencia nos enraíza en el presente.
Este acto no tiene valor material, pues ni se puede comprar ni se puede vender porque el presente mismo es impagable, pero al mismo tiempo todo ser humano intuye y siente en el fondo de sí mismo que hay algo de auténtico y real que está más allá de formas, de venidas e idas; a ello apunta la meditación que te propongo.
En mis sesiones regulares de meditación Agnihotra, apredenderás un enfoque nuevo de lo qué es el arte de la meditación mediante una práctica integrada de concentración, expresión emocional y conexión espiritual.
Te ofrezco un camino abierto en el que experimentarte y autosentirte, dejando espacio a observar y procesar en la quietud del silencio. Es desde este estado que podemos comprobar cómo lo que percibimos, sea externamente o internamente, es de la misma cualidad que quien está percibiendo, experimentando lo que la tradición nombra como no-dualidad o advaita.
Es importante señalar que lo mejor para vivir esta experiencia es no tener expectativas previas de cómo ha de ser la práctica y de los objetivos que queremos alcanzar para poder sentirnos en un estado lo más neutro posible.
¿Qué necesitas?
Ropa cómoda
Espacio diáfano
Cojín en el que sentarte cómodamente
Vela de color blanco
Estos son algunos de los beneficios que vas a sentir con la práctica regular:
Alivia el estrés sobre el cuerpo y la mente
Renueva las células del cerebro
Revitaliza la piel
Equilibra el sistema nervioso
Beneficia el sistema circulatorio